María Luisa Godoy sufre robo de gran envergadura en la residencia de Vitacura
El silencio de la noche en Vitacura fue quebrantado por un robo audaz. Permanezcan y descubran los acontecimientos de este suceso.
La serenidad de una noche cualquiera en el distinguido barrio de Vitacura se transformó en el escenario de un robo magnánimo. María Luisa Godoy, figura eminente de la pantalla chica, fue la víctima de un suceso que la ausencia de su presencia en el hogar y la pericia delictiva llevaron a cabo.
Robo en la casa de María Luisa Godoy
La vivienda de María Luisa Godoy se vio violentada por manos criminales mientras se encontraba deshabitada. El corte premeditado del suministro eléctrico fue la treta inicial que expuso la vulnerabilidad de la fortaleza doméstica. La oscuridad fue cómplice mientras los ladrones se adueñaron de lo ajeno en busca de su ilícito botín.
La comunicadora regresó a un escenario desolador, privado de luz y desordenado. La víspera laboral para su participación en el matinal la trajo de vuelta, sólo para encontrarse con la penumbra y la confusión de su santuario personal vulnerado.
Perturbada, dio cuenta del desvalijo ante la ausencia de luz y las señales inherentes de la forajidez. "Yo tenía una plata, porque tenía que pagar unas cosas, y la tenía relativamente escondida", manifestó Godoy, confirmando el hurto de sus bienes premeditadamente resguardados.
Detalles del millonario robo en Vitacura
La intrusión no fue un acto fortuito, sino el desenlace de una trama urdida con meticulosidad. Artífices de lo fraudulento escalaron y se infiltraron, apuntando a lo selecto de su botín antes de consumar su escape. Luis Urzúa de la Brigada Investigadora de Robos Sur Oriente, esclareció que la propiedad fue escogida y no víctima del azar.
Dichos ladrones, cuya identidad aún se desconoce, no dejaron rastro de su número, complicando la tarea investigativa. Sustrajeron un monto que equivaldría a cinco mil dólares, un golpe cuantioso para cualquier patrimonio.
En este intrincado laberinto del ilícito, la falta de residentes al momento del acto y las confesiones de la afectada ofrecen pistas cruciales. La Policía de Investigaciones indaga en este caso con el afán de desenterrar la verdad y llevar a los responsables ante la justicia.
Planificación detallada del hurto
La astucia delictiva se entretejió con una planificación escrupulosa. Cortar la electrificación y desactivar las barreras perimetrales no fueron actos espontáneos sino el producto de una conspiración preconcebida, comentó Urzúa refiriéndose a la información provista por Radio ADN.
El manto de la noche fue el aliado perfecto para una estrategia que favoreció la infiltración. La ejecución del robo, no obstante meticulosamente planeada, no acabó con el ánimo delictivo, pues su rastro se diluye entre la nocturnidad de aquel día y los susurros del anonimato.
En la paranoia que un hecho como este inspira, la población busca respuestas rápidas. No obstante, la policía trabaja con cautela, tejiendo hipótesis y siguiendo pistas que puedan aclarar la situación y conducir a la captura de los que quebrantaron la paz hogareña.