Cadem: Carolina Tohá al Fondo del Índice
Un giro inesperado surge en la política nacional según encuestas recientes. ¿Continuará la tendencia o habrá recuperación?
Ministra Tohá es por primera vez la peor evaluada del gabinete
El escenario político tiende a ser tan cambiante como impredecible, evidenciado una vez más por los últimos resultados emanados de la encuesta Cadem. Esta ha lanzado una luz tenue sobre la figura de Carolina Tohá, ministra del Interior, quien enfrenta una caída significativa en los niveles de aprobación, hasta situarse en el escalón más bajo del gabinete presidencial de Gabriel Boric.
Con un retroceso de 8 puntos porcentuales, la encuesta arrojó un 38% de aprobación para Tohá, un dato que contrasta con el respaldo obtenido por figuras como Jaime Pizarro, ministro del Deporte, quien encabeza la lista con un 79% de aprobación. Los resultados también ilustran una mejor aceptación de Antonia Orellana en la cartera de la Mujer y la Equidad de Género, y otros nombres como Jeannette Jara y Mario Marcel, ambos con un 56% de visto bueno en sus respectivas áreas.
No obstante, no todo es color de rosa en el gabinete de Boric. Junto a Tohá, la encuesta revela una percepción poco favorable hacia la vocera Camila Vallejo con un 40% y el ministro de Educación, Nicolás Cataldo con un 38%, ubicándolos igualmente en la zona baja de la tabla. Este escenario se refleja igualmente en la evaluación presidencial, donde Boric experimenta una merma de tres puntos, quedándose con un 29% de aprobación.
La reforma de pensiones y las distintas posturas frente a ella constituyen otro fragmento crítico en el mosaico socio-político actual. La Cadem detalla que, frente al 35% de los encuestados que aprueban la propuesta, un 51% no la respalda, exponiendo una clara división de opiniones. La pregunta sobre el futuro de la cotización adicional del 6% refuerza esta dualidad: un 65% se inclina por su asignación completa a la cuenta individual del trabajador, dejando un 32% que preferiría una distribución más equitativa.
Además, la polémica en torno al espectáculo del grupo Peso Pluma en el Festival de Viña del Mar se perfila como otro punto de inflexión cultural. Más allá de la música, el debate subyace sobre los límites de la libertad de expresión, con un 55% en contra de la cancelación del espectáculo y un 61% que considera que dicha acción sería un acto de censura.